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BARCELONA.- Spanair cancelará las rutas Barcelona-Zúrich y Madrid-Girona, junto a otras siete rutas más, por deficitarias, según el plan de viabilidad de la compañía, que prevé un recorte de plantilla de 1.100 de los 3.800 empleados, según ha informado hoy la empresa a los trabajadores.
La dirección de Spanair ha informado de que asegurará la rentabilidad de la compañía con este plan, que conlleva, además de la reducción de alrededor de 900 puestos de trabajo a tiempo completo -que afectará a 1.100 trabajadores-, un recorte de la capacidad de la aerolínea.
Fuentes de la empresa han indicado a Efe que durante las próximas diez semanas habrá reuniones de diferentes grupos de trabajo de cada área para determinar qué puestos de trabajo son prescindibles, y cuyos resultados se discutirán luego con los sindicatos.
El objetivo es que en el mes de enero se ponga en marcha el plan, según la aerolínea.
Dentro del recorte de capacidad, Spanair cancelará nueve rutas deficitarias que hasta ahora unen Madrid con Viena, Múnich, Girona, San Sebastián, Granada y Oviedo; Barcelona con Zúrich, y Bilbao con Málaga y Jerez.
Tras este recorte de líneas que no resultan rentables, Spanair operará más del 80 por ciento de su red comercial actual, continuando en su posición como segunda aerolínea del mercado con 260 vuelos a 48 destinos, señala la compañía.
'Habrá sustitutas'
El presidente de la Cámara de Comercio de Girona, Domènec Espadalé, defendió hoy la viabilidad de la ruta Madrid-Girona, tras el anuncio de Spanair de cancelar los cuatro vuelos regulares que unen diariamente las dos ciudades y subrayó que, si la compañía mantiene su decisión, "habrá otras interesadas en sustituirla".
"No estoy preocupado porque se trata de un vuelo rentable", ha explicado Espadalé, que ha lamentado la decisión de Spanair asegurando que había sido "una sorpresa".
E QUESTO
MADRID.- Spanair ha anunciado un plan de viabilidad para afrontar la crisis del sector aéreo y la escalada del precio del combustible que supondrá un recorte de plantilla de 1.100 trabajadores -actualmente tiene 3.800-, la cancelación de nueve rutas "deficitarias" y dejar en tierra a unos 15 aviones a lo largo de septiembre y de octubre.
Esta decisión se produce después de que su propietaria, la compañía escandinava SAS, interrumpiera el mes pasado el proceso de venta de la aerolínea española, la segunda mayor del país. La compañía informa en un comunicado que reducirá 900 puestos de trabajo, pero la medida afecta a 1.100 trabajadores.
La dirección de la aerolínea recalca que estas medidas le permitirán afrontar la crisis iniciada a consecuencia de la escalada del precio del combustible -el petróleo ha duplicado su precio en el último año- y la caída de la demanda, además de poder asegurar la rentabilidad de la compañía.
La medida más "urgente", teniendo en cuenta el alto coste del combustible, será la de dejar en tierra 15 aviones. Asimismo, cancelará las "deficitarias" rutas entre Madrid-Barajas y Munich, Gerona, San Sebastián, Granada y Oviedo, así como los enlaces Barcelona-Zurich, Bilbao-Málaga y Bilbao-Jerez, "porque la demanda actual y futura no justifican su continuidad".
Tras este recorte de capacidad, Spanair operará el 80% de su red comercial actual y mantendrá su posición como segundo operador del mercado español con 260 vuelos diarios a 48 destinos.
La compañía señaló que seguirá trabajando en la definición de las medidas concretas de este plan de viabilidad, que comenzará a negociar con los representantes sindicales con el fin de que puedan ponerse en vigor en el mes de septiembre.
El presidente del comité de empresa de Spanair, Jordi Mauri, ha asegurado a elmundo.es que se esperaban este recorte de empleados, ya que "en los últimos días circulaban muchos rumores", pero con lo que desde luego no contaban era con que afectase a tantos trabajadores: "Nos ha sentado como un jarro de agua fría, estamos alucinados. Es mucha más gente de la que pensábamos", añade Mauri.
En el primer trimestre del año Spanair registró una pérdida después de impuestos de 382 millones de coronas suecas (40,8 millones de euros), una cifra similar a la registrada en el mismo trimestre del año pasado.
