SANTIAGO DE COMPOSTELA - La compañía Ryanair estudia abrir nuevas bases de operaciones en tres aeropuertos españoles, Santiago, Sevilla y Santander. La decisión depende de si la empresa de vuelos de bajo coste se ve obligada a cerrar la base que actualmente tiene en el aeropuerto de Valencia, según informó Michael Cowley, vicepresidente de la compañía de bajo coste.
La empresa tenía entre sus objetivos empresariales la apertura de nuevas bases de operaciones en otras ciudades españolas, entre ellas de la de Santiago, pero este objetivo se planteaba a largo plazo. Sin embargo, la situación que se está viviendo en Valencia podría acelerar el proyecto y reforzar la presencia de la empresa irlandesa en Lavacolla. De abandonar el aeropuerto valenciano, la empresa tendría que reforzar su presencia en otros aeródromos de la península para compensar la pérdida de más de un millón de pasajeros -un 8% del total de España-, que implicaría su marcha de la ciudad levantina.
Ryanair pide que al Gobierno valenciano el mismo apoyo que se presta a Air Nostrum y apunta que desea seguir en Manises, al ser uno de los aeropuertos españoles con mayor potencial de crecimiento junto con al de Madrid. Dado su potencial de crecimiento, el vicepresidente de Ryanair apuntó que el gestor público de los aeropuertos españoles Aena debería fijar diferentes tasas aeroportuarias en función del volumen de pasajeros que aporta cada aerolínea.
Ventajas
La apertura de una base de operaciones en el aeropuerto de Lavacolla implicaría la presencia de más personal de la compañía de bajo coste en Santiago, además de disponer de aviones fijos que podrían pernoctar en el aeropuerto compostelano. Por otro lado, Santiago vería incrementado tanto los destinos como las frecuencias y sería la referencia de la aerolínea en el noroeste en puja con Oporto.
La puesta en funcionamiento de esta base llegaría coincidiendo con la intención de la empresa de acelerar su proyecto de entrar en el segmento de vuelos de grandes distancias, en el que ofrecerá precios desde 12 euros por trayecto primero a Estados Unidos y luego a destinos intercontinentales.
Fonte: La Voz de Galicia
La empresa tenía entre sus objetivos empresariales la apertura de nuevas bases de operaciones en otras ciudades españolas, entre ellas de la de Santiago, pero este objetivo se planteaba a largo plazo. Sin embargo, la situación que se está viviendo en Valencia podría acelerar el proyecto y reforzar la presencia de la empresa irlandesa en Lavacolla. De abandonar el aeropuerto valenciano, la empresa tendría que reforzar su presencia en otros aeródromos de la península para compensar la pérdida de más de un millón de pasajeros -un 8% del total de España-, que implicaría su marcha de la ciudad levantina.
Ryanair pide que al Gobierno valenciano el mismo apoyo que se presta a Air Nostrum y apunta que desea seguir en Manises, al ser uno de los aeropuertos españoles con mayor potencial de crecimiento junto con al de Madrid. Dado su potencial de crecimiento, el vicepresidente de Ryanair apuntó que el gestor público de los aeropuertos españoles Aena debería fijar diferentes tasas aeroportuarias en función del volumen de pasajeros que aporta cada aerolínea.
Ventajas
La apertura de una base de operaciones en el aeropuerto de Lavacolla implicaría la presencia de más personal de la compañía de bajo coste en Santiago, además de disponer de aviones fijos que podrían pernoctar en el aeropuerto compostelano. Por otro lado, Santiago vería incrementado tanto los destinos como las frecuencias y sería la referencia de la aerolínea en el noroeste en puja con Oporto.
La puesta en funcionamiento de esta base llegaría coincidiendo con la intención de la empresa de acelerar su proyecto de entrar en el segmento de vuelos de grandes distancias, en el que ofrecerá precios desde 12 euros por trayecto primero a Estados Unidos y luego a destinos intercontinentales.
Fonte: La Voz de Galicia